martes, 6 de enero de 2009

Resaca vacacional

Este es mi primer post del año dos mil nueve. Y mis emociones están en un estado inerte, aletargado, abrumador.

Tengo la firme intención de disminuir la cantidad de tiempo que permanezco conectada a internet, pero este espacio es uno de mis vicios y disfruto el tiempo que paso posteando.

Este fue mi regalo de Reyes. Necesitaba un nuevo monitor para mi computadora de escritorio. Estoy contenta.

Se supone que para estar en el tercer párrafo, ya debería tener definido el tema, sin embargo los efectos del síndrome post-vacacional no me dejan pensar demasiado.

Mañana regreso formalmente al trabajo después de dos semanas de vacaciones decembrinas, me enfrento a la resaca vacacional y sus efectos me envuelven.

No me quiero quejar, pero estoy pasando por esa sensación de negación ante lo inevitable: regresar a trabajar. Y no porque sea floja, o porque no me guste mi trabajo. ¿No les ha pasado?

El peor momento de dicho fenómeno, es cuando te enfrentas a tu última noche (osea en este preciso instante) te pones todas las alarmas posibles para despertar a tiempo al día siguiente, no tienes idea de dónde pueden estar tus herramientas de uso diario, descubres con horror que es hora de enfrentarte a la enorme lista de pendientes que encajonaste el diecinueve de diciembre…

Te equivocas durante toda la semana escribiendo mal la fecha, durante ese proceso de acostumbrarte a escribir un año distinto. Te da hambre más tarde, tienes sueño toda la mañana. Se siente debilidad generalizada y una baja de las defensas, incluso tristeza. El carácter sufre ciertas deficiencias, en existe un fallo en ese biorritmo habitual así como una ausencia de motivaciones en el contexto de una vuelta a la vida ordinaria tras un periodo vacacional. Sí, es resaca vacacional.

Hace cinco minutos me llamó una amiga, que también está experimentando ciertos efectos de la resaca. Le conté de una inusitada molestia que tengo en el cuello, la cual me tiene algo preocupada, leí además, que los calambres en el cuello o la mandíbula son señales características de stress.

-Necesitas unas vacaciones- me dijo.

Sólo reímos.

2 comentarios:

  1. carambas!! se ve de lo mas padre tu monitor nuevo!! esta super!! que bueno que lograste tenerlo... y si me permites un comentario de tu silla... esta genial!! yo quiero una como esas!! espero que te haya ido super en tu primer dia de trabajo... a mi ya me empieza a ir bien en mi tercer dia jeje

    saludos!

    lale

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  2. bieeeeen chido tu regalo de reyes, felicidades!!!
    la resaca vacacional es peor que cuando tienes meeeses trabajando sin vacaciones, pero bueno, te volverás a acostumbrar y relajar niña, plis, relax... take it easy, ya ves como andas x el cochino stress

    saludotes mandalicos hehe

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