martes, 13 de enero de 2009

Pita descubre una palabra nueva

Hay días como hoy, en que tengo mucho trabajo y aqui sigo, desvelada.

Hace como diez minutos después de publicar sobre Wall E, me di una vueltita por el blog de Graciela que escribió sobre los diccionarios. Le comenté y no pude evitar recordar una lección de mi libro de Español de tercer grado de primaria. "Pita descubre una palabra nueva"

¿Alguno se acuerda de esa lección? ¡Ah, yo si! Y miren, aquí la tengo para los que quieran saber de lo que hablo.

Pita descubre una palabra nueva.

Una mañana Tomás y Anita entraron en la cocina de Pita y le dieron los buenos días, pero Pita no contestó. Sonreía apenas con expresión soñadora..
-Perdonen que no conteste a su saludo; estoy pensando en lo que acabo de descubrir- dijo Pita.
-¿Qué has descubierto?
-¡Una palabra nueva! ¡Una estupenda palabra!
-¿Qué clase de palabra?- indago Tomás con cierta desconfianza.
- Una maravillosa palabra. Una de las mejores que he oído en mi vida.
-Anda, dínosla, Pita- dijeron los niños.
Palitroche!- dijo Pita triunfante.
-¿Palitroche? ¿Y qué quiere decir?
-¡Ojalá lo supiera!
-Si no sabes lo que significa, no sirve para nada- dijo Anita.


-Es lo que me preocupa- contestó Pita mordisqueándose el pulgar de la mano derecha.
-¿Quién dice lo que significan las palabras?- preguntó Tomás.
-Yo creo que se reunieron algunos maestros viejitos- dijo Pita-. Inventaron algunas palabras y luego dijeron: “esta palabra quier decir esto…”, pero a nadie se le ocurrio una palabra tan bonita como palitroche. ¡Qué suerte que haya dado yo con ella! ¡Y les apuesto lo que quieran que descubriré lo que significa! Quizá se le pueda llamar así al ruido que hacemos cuando andamos en el lodo. A ver cómo suena: “Cuando Anita anda en el lodo puede oírse una maravilloso palitroche…” No, no suena bien. Eso no es. Quizá es algo que puede comprarse en las tiendas. ¡Vamos a averiguarlo!

-¡A ver si podemos! Añadió Tomás.
Pita fue a buscar su monedero y lo llenó de monedas.
-“Palitroche” suena como una cosa bastante cara. Seguramente me alcanzará con esto.

Ya puestos de acuerdo, los tres salieron muy preocupados de la casa.

Llegaron a una pastelería.
-Quisiera comprar algunos palitroches- dijo muy seria Pita.
-¿Palitroches?- preguntó la señorita que despachaba-. Creo que no tenemos.

Entraron a una ferretería.
-Quiero comprar un palitroche- dijo Pita.
-¿Palitroche? Vamos a ver, vamos a ver si encuentro alguno- dijo el dependiente y sacó de un cajón un cepillo que entregó a Pita.
-¡Esto es un cepillo!- exclamó Pita muy enojada- , yo quiero un Palitroche. ¡No intente engañar a una inocente niña!

-Pues no tenemos lo que necesitas, niña, lo siento mucho.
-Lo siento… lo siento…- salió murmurando Pita, verdaderamente contrariada.
-¡Ya sé! Lo más probable es que se trate de una enfermedad.
Vamos con el médico.
-Quiero ver al doctor. Es un caso grave- dijo Pita.
Como se trataba de un caso grave, la enfermera los hizo pasar inmediatamente.
-¿Qué te pasa?- le preguntó el médico.
-Estoy muy asustada, doctor. Creo que estoy enferma de un grave palitroche. ¿Es contagioso?
-Tú tienes más salud que todos nosotros juntos- le dijo el médico-.
No te preocupes.
-Pero existe una enfermedad con ese nombre, ¿verdad?- preguntó ansiosamente Pita.

-No, pero aunque existiera tú no la atraparías jamás.
Pita, Tomás y Anita salieron de ahí bastante desconsolados. Iban con la cabeza baja, pensando que nunca encontrarían un palitroche.

De pronto, Pita gritó:
-¡Ten cuidado, Tomás, no pises ese animalito!
Los tres miraron hacia el suelo. El animalito era pequeño, con un par de alas verdes que brillaban como si fueran de metal.
-No es chapulín, ni grillo- dijo Tomás.

La cara de Pita se iluminó:
¡Ya sé! ¡Es un palitroche!- gritó triunfante.
-¿Estás segura?- preguntó Tomás.
-¿Crees que no voy a conocer a un palitroche cuando lo veo? Como tú no has visto ninguno en tu vida, no sabes reconocerlos. ¡Mi querido palitroche! Ya sabía yo que al fin iba a encontrarte. Hemos recorrido toda la ciudad buscándote, y estabas casi casi debajo del zapato de Tomás. Ven, te llevaré a casa y viviremos felices.

Astrid Lindgren.

Genial, ahora sí me puedo dormir tranquila.

p.d. ¿Maraya y ese post que nos debes?

9 comentarios:

  1. Recordé la lección... me divertí al leer tu mensaje y relacionarlo con mi vida...

    Saludos.

    Abril

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  2. Pues siguiendo la cadena de ‘no pude evitar recordar’, al leer tu post yo no pude evitar recordar una frase que me gusta mucho sobre los significados de las palabras. Es del libro A través del espejo, continuación de Alicia en el país de las maravillas.

    ‘When I use a word,’ Humpty Dumpty said, in a rather scornful tone, ‘it means just what I choose it to mean, neither more nor less.’ (more)

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  3. AMO LOS LIBROS DE LECTURA DE LA PRIMARIA... BUENO LOS NUEVOS NO TANTO

    LALE

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  4. Ufff...debo ser entonces una anciana porque no conocía la historia...o ¿será que pasé la primaria de noche? ohhh...
    Me gustó. Gracias por presentármela.

    Abrazos.

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  5. yo recuerdo una lectura de la primaria de un wey que empezaba a flotar y que su esposa estaba preocupada y luefo por descuido dejaron la ventana abierta y el wey se fue.. se elevo ahsta perderse en el cielo... nunca la he podido encontrar!!!

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  6. Y las ilustraciones de la historia son del extraordinario caricaturista yucateco Carlos Dzib, el gran maestro del humor negro que, desgraciadamente, murió en 1984.

    Saludos.

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  7. JAJAJA, APENAS VI LAS ILUSTRACIONES ME ACORDE. SE ME VINIERON A LA MENTE DE GOLPE MIS AÑOS DE PRIMARIA!

    HASTA TE VOY A PIRATEAR LAS IMAGENES.

    SALUDOS, GRACIAS POR VISITARME, TU BLOG ES MUY BUENO.

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  8. necesito estas respuestas ya que estan en mi libro
    1.-cuantos años tiene pita

    2.-que hizo para descubrir la palabra palitronche

    3.-como se dio cuenta que nadie habia descubierto esa palabra

    ayudenme por favor.........

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