domingo, 11 de abril de 2010

Momento estéril

Un día tomé esta foto para ilustrar el post del inusitado romance basado únicamente en miradas que sostuve con un vendedor de pizzas en la esquina de Isidro Huarte y la Avenida Madero, después lo consideré un evento estéril.

Otro día conservé esta foto, porque me pareció un retrato de la desigualdad y el contraste económico y social que vive el país, después lo consideré un evento estéril.

Una tarde de sábado, capturé la imagen de esta foto porque toda mi vida soñé tener una casa con un caminito rodeado de pasto que llevara a la entrada, pero después lo consideré un evento estéril.


En otra ocasión le tomé esta foto a Tatoyo, amamantando a sus seis hijos encima de un folleto de propaganda de precios bajos de Soriana, pero después lo consideré un evento estéril.



Pasé por esta tienda de ropa y soñé con ponerme ese vestido rojo, para no olvidar ese sueño saqué esta foto, pero del mismo modo también fue un evento estéril.



Estoy desperdiciando los minutos de sueño que anhelaré mañana, pero lo verdaderamente estéril sería borrar esas fotos de mi celular, sin haber hecho nada con ellas.

3 comentarios:

  1. sueña dice la canción...es lo que jamás muere...los sueños...tarde que temprano se vuelven realidad... aunque se debe ser realista me dice Luis alberto..."Nunca dejes de ser como eres... una empedernida soñadora.." ... lo mismo te digo... al menos así vives... y si llega el momento será padre y mucho mejor de lo que sueñas, te lo aseguro.

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  2. A veces así se siente... nos inflamos de optimismo ante lo que puedep arecer una idea única y original, para que luego el tiempo u otro agente apachurrado nos quite el optimismo.

    Te puedo decir que es mejor hacer algo que de plano, no hacerlo nunca.
    (Aplica sin restricciones para todo lo que se te ocurra)

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  3. Bueno, ya no fueron tan estériles :D

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