Hoy saqué mi cajita de cartas y recuerdos escritos. Es impresionante la cantidad de letras que uno puede acumular en años. Incluso hice el hallazgo de textos escritos hace siete años, cartas que jamás envié, cartas que recibí cuando todavía usaba el correo tradicional… (Sí, esas que vienen en sobre y con timbre postal ¿Alguno de ustedes recibió una carta así?) Así fue como encontré:
Mi lista de conceptos con copyright
No soy una estudiosa de la gramática y menos de la etimología y tampoco pretendo serlo. Indeliberadamente, con el paso del tiempo he ido atesorando frases, conceptos o definiciones extrañas, aplicables a mis propios textos y a mis experiencias particulares. A ese conjunto de letras, he tenido a bien llamarle “Lista de conceptos con copyright” en alusión a un comentario que hizo una amiga virtual mía, que visitaba de manera frecuente mi blog de antaño, el cual eliminé en una tarde de melancolía exagerada. Hoy los encontré en este cajón de mis archivos del pasado y quise desempolvarlos un poquito...
Pocas cosas encuentro tan increíbles que desempolvar letras. Se parece a la sensación de escuchar una vieja canción; reconocer un olor entre la inmensidad; mirar una fotografía de antaño; recordar los detalles de una película. Se produce un viaje en el espacio y el tiempo, una súbita marea de emociones intensas, que se alojan en tu mente y te provocan distintas reacciones. Si ustedes escriben alguna especie de diario íntimo y años después leen pasajes anteriores, comprenderán lo que digo.
A partir de este hallazgo publicaré poco a poquito mi lista de conceptos, fue escrita durante mis adorables noches de insomnio y surgió como consecuencia de esta tristeza que pago a plazos…y que no sé cuántos abonos me quedan todavía.