1.40 a.m.
Después de insistirte que te vayas, en cuanto veo el "No conectado" siento
poquito raro. 1.45 a.m.
Recapacito no tienes la culpa de mi mal humor, te mando un mensaje. Ofreciendo una disculpa.
1.50 a.m.
Me respondes el mensaje.
1.51 a.m.
Te contesto...
1.55 a.m.
Pienso que tal vez ya estabas dormido cuando te llegó el mensaje.
2:00 a.m.
Me pregunto en qué estaba pensando cuando te dije que te fueras, si era obvio que yo quería seguir conversando.
2:05 a.m.
Me pregunto por qué te fuiste si tampoco tenías ganas de irte....o ¿si tenías ganas ya de irte?
2:10 a.m.
Me pregunto por qué ya tenías ganas de irte.
2.18 a.m.
Llego a la conclusión de que no tenías ganas de irte, que te fuiste porque te pedí que te fueras. Pero realmente querías quedarte, tal y como lo dijiste.
2.20 a.m.
Imagino que regresarás en cualquier instante y que terminaremos platicando hasta las tantas de la madrugada felizmente y sin interrupciones. Después dormiremos plácidamente.
2.30 a.m.
No, no regresarás. Y ya no te mandaré más mensajes.
2.35 a.m.
Ni mañana te mandaré mensajes. Ni pasado mañana. No te mandaré mensajes hasta que TÚ seas quien me mande el mensaje.
2.45 a.m.
Extraño mucho estar platicando contigo. No me puedo dormir.
¿Estarás dormido? Ay para qué te dije que no quería platicar.
2.50 a.m.
¡En serio, no me puedo dormir! Escribiré o haré algo.
3:00 a.m.
Tengo ganas de llorar.